lunes, 1 de septiembre de 2008


Estoy tratando de decirte que me desespero de esperarte, que no salgo a buscarte porque sé que corro el riesgo de encontrarte; que me sigo mordiendo noche y día las uñas del rencor; que te sigo debiendo todavía una canción de amor. No corras si te llamo de repente, no te vayas si te digo "piérdete": a menudo los labios más urgentes no tienen prisa dos besos después. Se aferra el corazón a lo perdido, los ojos que no ven miran mejor. Cantar es disparar contra el olvido, vivir sin ti es dormir en la estación.