Un comienzo vulgar que sin duda habría olvidado si se hubiera tratado de cualquier otra persona. Pero cuando vio esos impresionantes ojos color esmeralda, supo de inmediato que podría pasarse el resto de su vida buscando una mujer semejante y no encontrarla nunca. Tan extraordinaria, tan perfecta le pareció mientras la brisa estival soplaba entre los árboles.